El berrendo

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Al norte de México se localizan grandes zonas donde el clima es seco, caluroso y llueve poco. A los sitios con estas características se les llama desiertos.


Esta imagen es un paisaje desértico hay cactus, algunos árboles, matorrales, una víbora. Este es el lugar donde habita el berrendo.

En el desierto hay una gran variedad de animales que lo llenan de vida, desde arañas y escarabajos, hasta pumas y serpientes. Pues bien, en este sitio habita el berrendo.

Aquí podemos ver un berrendo en un pastizal desértico, es muy parecido a un venado, es de color café con manchas blancas en su pecho.

El berrendo es un mamífero vertebrado muy parecido al venado, de coloración blanca y café. Su cuello tiene dos manchas que parecen collares y su cara es alargada.

Debajo de sus orejas, los machos presentan una franja de piel negra que parece una "patilla", ésta produce un olor que sirve para atraer a las hembras en la época de reproducción o celo.

En esta imagen se puede ver que los berrendos tiene crin y cuernos medianos.

Los berrendos tienen crín, como los caballos, pero más pequeña, y cuernos que les crecen poco a poco a los largo de su vida. En las hembras son muy pequeños o no tienen.


Esta es la imagen de un berrendo hembra, ya que no tiene cuernos, las hembras pueden tenerlos muy pequeños o no tenerlos.

Este animal se ha adaptado muy bien a las condiciones que caracterizan los pastizales desérticos, que es donde mejor se ha desarrollado.

En esta imagen vemos dos berrendos en una pastizal, uno está de perfil se ven muy bien sus manchas blancas en el pecho y en su panza. El otro berrendo está volteado, se ven las manchas blancas en su cola.

El clima de estos lugares es extremoso, es decir, durante el día hace muchísimo calor y en la noche el frío es muy intenso.

Aquí podemos ver un atardecer en el desierto, hay distintos tipos de cactáceas, zarzas, la tierra muy árida.

El aire que se respira es caliente y seco, además se producen ventarrones que levantan grandes cantidades de polvo.

Pero el berrendo no tiene dificultad para vivir en estas condiciones, pues lo proteje el pelo que cubre todo su cuerpo. Este es hueco y puede moverlo a voluntad, de esta forma lo acomoda a su antojo para refrescar o calentar su cuerpo.

En esta imagen vemos un berrendo en tres cuartos, visto de atrás hacia adelante, se ven sus manchas blancas sobre su piel café, su pelaje lo protege de los cambios
  tan bruscos en la temperatura, ya que el pelo es hueco y  lo puede mover a voluntad, según haga calor o mucho frío para refrescarse o calentarse.

En nuestro país existen tres tipos de berrendos: el peninsular, que vive en el desierto de Vizcaíno, al sur de Baja California.

En esta imagen vemos una parte de un mapa de la República, son los lugares donde habita el berrendo: Baja California, Sonora y Chihuahua.

El mexicano, que habita en el noroeste del estado de Chihuahua, y el sonorense, que se encuentra al noroeste de Sonora, en el desierto de El Pinacate. Este último es la especie más pequeña y de color más claro.

Esta es la imagen de un mapa de Canadá y Estados Unidos de Norte América, ya que también habita en el suroeste de Canadá y el Sur de E.U.A.

También hay berrendos en el suroeste de Canadá y en Arizona, al sur de los Estados Unidos. Es un animal que vive sólo en el norte del Continente Americano.

El berrendo se alimenta principalmente de plantas, es herbívoro y rumiante como las vacas, que tragan el alimento entero y después lo devuelven de su estómago a su boca para masticarlo poco a poco.

En esta imagen se ven tres berrendos pastando en un pastizal muy florido, eso se puede ver cada año en el desierto, en esta temporada de lluvias, abunda el alimento para estos animales.

En el desierto crecen las plantas anuales, llamadas así porque su semilla germina cada año con la llegada de las lluvias del verano o invierno. En esta temporada abunda la comida para el berrendo y otros animales como el venado bura o el jabalí.

El resto del año, el berrendo se alimenta de las hojas y flores de árboles y arbustos como el palo fierro, palo verde, ocotillo y la choya.


Aquí podemos ver un berrendo entre algunas cactáceas, está estirando su cuello para comer de un árbol. Se alimenta de árboles como el palo fierro, palo verde ocotillo y la choya.

El agua es muy escasa en el ecosistema desértico, pero el berrendo se ha adaptado a esta situación: toma el líquido que su organismo necesita de las plantas y frutos que come, rara vez bebe agua en forma directa.


En esta imagen se ven tres berrendos pastando. Ya que se explica que el berrendo casi nunca bebe agua direcatamente ya que en su habitat es raro poder hallarla, la toma de las platas y los frutos que come.

Al igual que en la selva o el bosque, en el desierto existe un equilibrio natural entre plantas y animales. Es decir, dependen unos de otros para sobrevivir.

En esta imagen vemos una rata canguro, un águila, una serpiente, un berrendo, un puma. Una cadena alimenticia. El berrendo es alimento para el lobo, el coyote, el puma, el coyote, el gato montés.

Por ejemplo, una rata canguro come hierbas o insectos, a ésta se la traga una víbora y a su vez esta última es devorada por un águila.

Así, el berrendo se alimenta de plantas y sirve de alimento a sus depredadores o enemigos naturales: el lobo, el puma, el coyote y el gato montés.

La mejor defensa del berrendo contra sus depredadores es la velocidad, es uno de los animales que corren más rápido en todo el mundo. Además, puede hacerlo durante mucho tiempo, manteniendo siempre la misma rapidez.

En esta imagen hay tres berrendos corriendo en un pastizal, su velocidad es su mayor defensa contra sus depredadores.

Otras defensas contra sus enemigos son su vista y olfato. Por la posición de sus ojos, a los lados de su cabeza, su visión abarca un amplio espacio de terreno, por lo que distinguen cualquier movimiento a gran distancia. Además, reconocen muy bien el olor de otros animales cuando éstos se aproximan.

Esta es la imagen de un berrendo de frente, se pueden ver sus dos grandes ojos. Su vista junto con su olfato son otras defensas contra sus depredadores. La posición de sus ojos a los costados le da una amplia visión del terreno.

Si algún berrendo siente que hay peligro, eriza el pelo blanco que rodea el área de su cola. Esta es una forma de alertar a los demás.


En esta imagen se ve un berrendo erizando el pelaje que rodea el área de su cola, esto lo hace para alertar cuando hay peligro.

Los berrendos viven agrupados en pequeñas manadas, en las cuales hay un macho que domina a los demás miembros del grupo.


En esta imagen hay cuatro berrendos. Ellos viven en manada, en ellas hay un macho que es el que domina.

Cuando llega la temporada de celo, en el verano, entre junio y septiembre, los machos establecen un territorio del cual van a ser los "dueños".

El berrendo es un animal pacífico, pero en esta época es común que los machos peleen entre ellos por las hembras y el territorio. Cuando se enfrentan, rechinan sus dientes amenazadoramente.

 

En esta imagen dos berrendos están peleando, aunque es un animal pacífico, suele pelear por las hembras o por el territorio.

En estos territorios se establecen con las hembras con las que se van a aparear. Los machos marcan estos espacios con sus orines.

Cuando los berrendos se han acoplado y las hembras quedan preñadas, la gestación de las crías dura aproximadamente ocho meses.

 

En esta imagen hay dos berrendos hembra preñadas, la gestación dura ocho meses. Normalmente nacen una o dos crías.

Generalmente nacen una a dos crías de berrendo, esto sucede a finales del invierno o principios de la primavera, entre febrero y abril, cuando las lluvias favorecen el crecimiento de la vegetación y el calor no es muy intenso.

 

En esta imagen una hembra berrendo, se está tragando la placenta para evitar atraer a los depredadores.

La madre se come la placenta para evitar que el olor de ésta atraiga a los depredadores, ya que los pequeños berrendos son presa fácil de lobos y coyotes.

A las doce horas de nacidos, los berrendos son capaces de correr pequeñas distancias, aunque la mayor parte del tiempo se la pasan echados, ocultos entre la hierba, porque ésta es similar al color de su pelo y es muy difícil distinguirlos; así se protegen de los depredadores.

 

Esta es la imagen de un berrendo recién nacido, a las doce horas de haber nacido, puede correr pequeñas distancias.

En la actualidad, por desgracia, quedan ya muy pocos berrendos en nuestro país, al grado que el berrendo sonorense está en peligro de desaparecer.

 

En esta imagen se ven algunos berrendos en un pastizal. Actualmente quedan pocos berrendos. Cuando llegaron los españoles había berrendos en Coahuila e incluso el Valle de México.

Hace mucho tiempo, antes de la llegada de los españoles, había berrendos en lo que hoy es Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila e incluso cerca del Valle de México.

Mas la cacería sin control desde tiempos de la Colonia, ha hecho del hombre el mayor enemigo del berrendo. Aunque desde 1922 está prohibido cazarlos, todavía muchas personas los buscan para obtener su piel.

 

En esta imagen hay un berrendo corriendo y un cazador apuntándolo. A veces esto lo hacen para ahuyentarlos de los pastizales y utilizar esos terrenos para la siembra o ganadería.

La cacería de berrendos también se ha practicado para ahuyentarlos de los pastizales donde habitan, y utilizar esos terrenos para la siembra o la ganadería.

Nuestros antepasados conocían y respetaban al berrendo, admiraban su porte, su figura y la forma en que corría. Lo llamaban teotlalmazatl, que quiere decir "venado de la tierra de los dioses".


En esta imagen se ve un berrendo de cuerpo entero. Nuestros antepasados lo admiraban por su belleza, porte y por su forma de correr, lo llamaban: teotlalmazatl que quiere decir venado de la tierra de los dioses.

Los pápagos, habitantes del desierto de Sonora, llaman al berrendo cubida, que significa "venado que corre en lugares abiertos". Y precisamente hay un cuento que nos habla sobre los pápagos y este noble animal.

En esta imagen podemos ver un berrendo de perfil. Los habitantes del desierto de Sonora, lo llaman cubida, quiere decir: venado que corre en lugares abiertos.

Se dice que cuando los pápagos decidieron vivir en el desierto tuvieron que caminar mucho, hasta que se encontraron un ojo de agua rodeado de choyas y cirios y se quedaron a vivir allí.

Pero se olvidaron de algo muy importante: hablar con el Señor del desierto para pedirle que les permitiera establecerse en sus dominios, por eso pronto hizo falta el agua y la comida.


En esta imagen es un dibujo de una iguana entre varios cactus. Ya que están narrando una leyenda de los pápagos,  habitantes del desierto de Sonora. De cuando llegaron a vivir al desierto, pero que olvidaron pedirle permiso al Señor del desierto.

Los pápagos comprendieron que habían hecho mal y pidieron perdón al Señor del desierto, quien les dio una oportunidad: los dejaría en el lugar donde estaban si alguno de ellos lograba atravesar el desierto en una semana.

En este dibujo, vemos a tres indígenas, uno de espaldas, tienen unas cintas atadas en la cabeza, dos están de perfil, con su cabeza levantada, mirando hacia arriba, tienen en las manos tienen una vasija pintada con grecas, están pidiendo perdón al Señor del desierto, él les dará una oportunidad si logran atravesar el desierto en una semana.

De la prueba dependía la vida de la tribu, así que se reunieron los hombres más fuertes y valientes para decidir quiénes lo intentarían. Al otro día, muy de mañana, los que harían la prueba partieron en distintas direcciones.

En esta imagen con el mismo paisaje colorido van cinco indígenas, llevan sus lanzas, van atravesando el desierto, van caminando bajo un intenso sol.

Pero al mediodía muchos habían regresado derrotados por el intenso sol. Sólo uno de ellos seguía, se internaba más y más en el desierto; caminaba sin rumbo, no detenía su marcha.

 

En esta imagen queda solamente uno de lo pápagos, está rodeado de cactus hay una serpiente, los demás habían regresado. Cuando sintió que el hambre y la sed lo vencieron, sintió una sombra, era un berrendo a su lado, comenzó a seguirlo.

Cuando el hambre y la sed lo habían vencido, sintió una sombra que lo hizo reaccionar. Enorme fue su sorpresa al ver frente a él un hermano berrendo que lo miraba fijamente. Sin saber por qué comenzó a seguir al animal.

 

En este dibujo el pápago y el berrendo están dentro de una cueva, protegiéndose del sol. El indígena decidió quedarse a vivir con el berrendo.

El joven aprendió muchas cosas del berrendo, entre ellas a encontrar alimento y protegerse del sol, por lo que decidió quedarse con el animal por un tiempo.

Un día el joven sintió un fuerte viento y escuchó una voz que le decía:

—Puedes volver con tu gente, enséñales todo lo que aprendiste y diles que el Señor del desierto les permite vivir en sus dominios.

 

En este dibujo están juntos el berrendo y el joven pápago, están mirando hacia el horizonte, el muchacho empezó a  sentir un fuerte viento y una voz le dijo que volviera con su tribu y que le enseñara lo que había aprendido y que el Señor del desierto les permitía vivir ahí.

Así, el joven regresó a la tribu. Los pápagos se sorprendieron al verlo acercarse acompañado por un berrendo. No podían creer que estuviera vivo.

 

En esta imagen, el joven vuelve a su tribu acompañado de un berrendo. Los demás pápagos lo reciben sorprendido.

—El señor del desierto envió al animal que mejor conoce sus dominios para ayudarme —les dijo—. Ya no tenemos nada que temer, podemos quedarnos aquí.

La tribu esperaba que el joven se quedara con ellos, pero apenas terminó de hablar, un destello solar transformó al muchacho en berrendo. Así, los dos salieron corriendo hacia el desierto.

En este dibujo, se ven dos berrendos, corriendo entre cactus. En un destello solar, el joven se transformó en otro berrendo y los dos se fueron corriendo hacia el desierto.

Por eso los pápagos respetan y admiran la ligereza y el porte de este veloz animal.

Cuento de Catalina Fernández M.

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